En nuestro país se hablan muchas lenguas además del español (originarias, de migración), lo que da lugar a una multiplicidad de entornos lingüísticos en los que los/as niños/as pueden desarrollar el lenguaje. En muchas ocasiones, el español no es la lengua materna de los/as niños/as ni tampoco la lengua dominante en el entorno en el que se desarrollan durante sus primeros años. Por esta razón, al llegar a la escuela, muchos/as niños/as no hablan español, o bien, tienen escasos conocimientos de esa lengua. Cuando esto ocurre, es necesario que en la escuela se aborden estrategias específicas de enseñanza de español como lengua segunda.